«El siguiente artículo está dedicado a la memoria de honorable suegro Vyacheslav Ivanovich Smelov«
Este 17 de marzo, se cumplió 10 años de la muerte de papá de mi esposa Irina Bitkova el señor Vyacheslav Ivanovich Smelov . Recordando todos los detalles de esta tragedia, hoy todavía siento dolor incurable .
Hoy quiero compartirles la historia, en honor de nuestro querido papá Vyacheslav.
Recordando el 14 de febrero del del año 2008 nos despertamos de la llamada telefónica a las 3 de la mañana. Era mamá de Irina…. “Papa está en intensivo en el hospital -1 Gorodskaya Bolsina- “– nos contó con una voz desesperada. «¿Pero, que paso ?».
-“Los médicos no dicen nada “.
-“Como nada. Deben explicar algo. Cual es el diagnostico? “.
– “Dicen que no pueden diagnosticar todavía “.
– “¿Cuando ocurrió todo esto?
Por la tarde del día anterior empezó sentir dolor en el estómago. A las 8 llamaron a emergencia, cuando dolor se hizo insoportable. La ambulancia llego muchas horas despues ya que decían que no tenían combustible. Lo llevaron al intensivo y no dicen nada, ni permiten verlo.
Se sentía que mamá estuvo desorientada. Irina también era enferma en estos días y estuvo en la cama con fiebre. Nosotros vivimos en otro ciudad –San Petersburgo y ellos – en Arkhangelsk . Nos separaba dos mil kilómetros.
Decidimos esperar un poco, teniendo esperanza que papa va a recuperarse. Era hombre fuerte. Nunca estuvo en hospital. Tenía 59 años, era un gran trabajador y siempre pasaba trabajando 12-14 horas diarios. Él era ingeniero civil en un instituto que proyectaba objetos industriales y civiles para todo el país. Allí trabajaba por casi toda su vida. Esperábamos, que se resuelva todo en pocas horas.
Pasó un día más y situación no se cambió. A la mamá no le explicaban nada, ni permitían verlo. La situación parecía más y más rara. Tomamos decisión volar a Arkhangelsk para ayudar de todas formas. Arkhangelsk– es nuestra ciudad natal. Está ubicado en pleno norte de Rusia. En febrero las temperaturas son extremadamente bajas. En aquellos días estuvo 35 centígrados bajo Cero.
Todas las calles eran llenos de nieve. Transporte se movía con muchas dificultades.
Nosotros inmediatamente nos dirigimos al hospital central donde permanecía papá. En la entrada de hospital hay punto de control. Nos prohibieron entrar. Tratábamos de explicar, que queremos ver a nuestro papá, que está en intensivo y también hablar con doctor. Nos dijeron que entrada en hospital es prohibida y solo puede ser autorizada por el director de hospital.
Debo mencionar que todos o casi todos los hospitales en Rusia pertenecen al estado y tienen sus reglas estrictas. Formalmente, todos ciudadanos pagan su seguro médico al gobierno, como un impuesto obligatorio y gobierno debe prestar servicio médico a todos. En realidad, los hospitales no tienen el financiamiento suficiente y carecen de los medicamentos y cosas básicos, pero es posible arreglar las cosas con autoridades de los hospitales.
Nosotros pedimos la cita con el director de hospital. Esperábamos varias horas en la entrada hasta que por fin salió el director. Nos contó que papá está en la situación crítica. Le hicieron operación cirujano para quitar vesícula, pero él está sin conciencia con respirador artificial.
Nosotros preguntamos cómo podemos ayudar.
Nos dijo que en hospital no hay casi ninguna medicina y nos propuso comprar una lista de los medicamentos por nuestra cuenta. Esto aceptamos sin discutir, sabiendo que no hay otra forma recibir tratamiento en hospital ruso. También le entregamos dinero al doctor para motivarlo hacer un esfuerzo, lo que acepto como algo regular. En cambio recibimos permiso ver a papa.
Él estuvo acostado, sin conciencia en la sala con muchos otros pacientes. Irina trataba de hablar con él, pero no le respondía. Orábamos. Irina lloraba. Era momento difícil.
Irina tiene un don – en situaciones críticos nunca se rinde y sabe luchar fuerte hasta final. Por medio de los doctores conocidos, logro encontrar al mejor medico de Rusia de este tipo de enfermedades.
El medico vive en San Petersburgo y acepto atender a Irina urgentemente. Por medio de vía telefónica se comunicó con hospital de Arkhangelsk y recibió toda la información de la situación de papá.
Le contó a Irina que problema es que hicieron operación con graves errores, poco explicables y eso hay que investigar. Pero por ahora hay que actuar urgentemente para salvar la vida de papa, que todavía es posible.
Le prescribió un medicamento efectivo, que también es muy caro – cuesta más de 20 mil dólares y aseguro que con este medicamento casi seguro que debe sobrevivir. Lo compramos inmediatamente y mandamos al hospital.
Paso en el hospital un mes y días, pero papa no mejoraba. El medico estuvo preocupado, decía que es algo muy raro, que el tratamiento ya debería dar resultado. Decidió personalmente dirigirse a Arkhangelsk y revisar lo que paso.
En hospital lo recibieron como a una gran autoridad, todos le mostraron respeto absoluto. Es que, él es muy famoso en Rusia.
Después de varias horas, recibiendo toda la información, observando a papá, hablando con médicos involucrados, le pidió a Irina hablar en privacidad.
Le contó que papá ya casi está muerto. La razón de su muerte, que mientras lo operaban le contaminaron la sangre y eso provoco sepsis.
Lo más tremendo que tratamiento, que le prescribió y nosotros compramos – no le fue dado.
En el día 17 de marzo del año 2008, papá despues de un gran sufrimiento en el hospital que tardo mas de un mes y días en agonía sin que se le aplicaran los medicamentos que compramos , hasta que finalmente no aguanto más y murió.
Este dolor era más fuerte por saber la verdad de todo lo que hicieron médicos. Prácticamente lo mataron. Esto – no es mi conclusión. Es conclusión de un especialista más brillante en Rusia .
Es interesante, como la persona puede sentir algo lo que puede pasar en el futuro. Un mes antes de caer en esta operación mortal, papá nos visitó y pasó unos 10 días en nuestra casa, que parecía algo raro para él. Toda su vida el dedicaba al trabajo. Nunca tenía tiempo libre.
Si nos visitaba antes, estuvo unos 2-3 días y regresaba a trabajar. En esta ves, no tenía prisa como siempre. Platicábamos sobre muchas cosas, contaba historias de su vida, que nunca hacia antes. Ahora entiendo que esto era despidida. No volvió a vernos nunca más.
Lo que paso con él, era un golpe más para nosotros. El conflicto con dictadura se desarrollaba en una forma tremenda. Pocos meses antes sufrimos el secuestro de nuestra hija y ahora – algo peor -esta muerte de una simple operación, con circunstancias agraviados. Supimos que, no tenía ningún sentido buscar la justicia.
El estado, a quien pertenece el hospital y todos los cortes, nunca van a permitir que se aclare la verdad. Parece que era una más señal para nosotros que no tenemos ningún amparo contra maldad que surge de todos lados contra nosotros.
En mismo tiempo nos vigilaban día y noche, nuestros teléfonos estaban interceptados, en nuestras oficinas por la noche entraban agentes del servicio de inteligencia (FSB) y sacaban toda la información de las computadoras.
Todo esto por razón que negamos participar y financiar la partida política de Putin- «Rusia Unida». A pesar de todo puedo decir, que:
La muerte de papá de Irina era herida más grave que recibimos en aquel periodo.
Un mes después abandonamos nuestro país con dolor y desesperanza.