Petersburgo es la ciudad más bonita en Rusia. Antes de la revolución comunista del año 1917 era la capital del Imperio Ruso. En el cambio de muchas otras ciudades de Rusia, los comunistas no destruyeron por completo toda la parte antigua de Petersburgo.
Las numerosas iglesias y palacios fueron convertidos en los museos y edificios administrativos. Yo amo a esta ciudad más que cualquier otra ciudad de Rusia.
Nuestra empresa suministraba a muchas fábricas de la región de Petersburgo con papel, pulpa, cartón y madera. Para manejar bien nuestro negocio establecimos nuestra sede en esta ciudad.
Los primeros meses alquilábamos la oficina en un colegio, después compramos nuestro propio edificio en el centro de la ciudad. Nuestra familia se trasladó a vivir en Petersburgo, pero nuestros papás y hermanos se quedaron a vivir en Novodvinsk .
La empresa crecía más rápido con la sede en la segunda ciudad más grande de Rusia. Ahí contratamos a los mejores profesionales, tuvimos mejores comunicaciones con todo el país y ampliamos nuestros contactos.
Muy pronto, después de nuestro traslado ocurrió una grave crisis en la fábrica de papel en Kamenogorsk , que está ubicado a unos 200 kilómetros de Petersburgo en la frontera con Finlandia. A esta fábrica la suministrábamos con pulpa para producir papel.
Un día, el director, que era el mayor accionista de la fábrica, desapareció. Con la fábrica se apoderaron otras personas desconocidas. La situación fue complicada para nosotros , porque la fábrica tenía una gran deuda de nuestra empresa por la pulpa.
Me comuniqué con el nuevo director y él me dijo que tiene orden de los nuevos accionistas de no pagar su deuda a nuestra empresa . Para nosotros era un golpe duro. Se trataba de millones de dólares.
Empecé a investigar lo que pasó. Se aclaro, que los nuevos accionistas eran una estructura criminal, que amenazaron de muerte al director y dueño legítimo de la fábrica y él se escapó a Israel.
Los nuevos accionistas falsificaron los documentos para apoderarse de la fábrica e iniciaron un procedimiento de bancarrota para no pagar ninguna deuda. Su plan era vender después la fábrica. Era una serie de delitos graves con el propósito de ganar varios millones de dólares.
Nosotros nos convertimos en otras víctimas de este crimen. Decidimos luchar por recuperar el dinero y conseguir la justicia.
Era casi imposible ganar a una poderosa estructura criminal, que actuaba contra nosotros en su propia región, a donde nosotros acabábamos de llegar.
Es difícil imaginar que hasta los jueces se negaban aceptar nuestra denuncia contra esta estructura criminal que actuaba en la manera tan brutal y tenía cierto nivel de poder en la región. Pero los caminos de Dios son divinos.
Sucedió que conocí a unas personas que tenían su agencia de seguridad en Petersburgo, una de las más fuertes en aquella época. No eran bandidos, como la mayoría. Eran veteranos del ejército y la policía.
Creamos una amistad. Cuando les conté lo ocurrido en Kamennogorsk, ellos decidieron apoyarnos en esta lucha.
Nuestros abogados presentaron la denuncia contra el fraude que fue hecho. Logré convencer al dueño legítimo de la fábrica de regresar a Rusia y dar su testimonio en la corte. Le prestamos las garantías de su seguridad. La lucha era dramática.
En un momento secuestraron a uno de nuestros dirigentes. Lo liberamos, mostrando a los bandidos nuestra eficacia para defender nuestros intereses. Varios años después hablamos en una situación privada con un oficial de FSB.
Él me dijo que su organización estaba viendo nuestra guerra y nadie creía que “el joven de otra región pudiera ganarle a una estructura tan poderosa “. Me preguntó con curiosidad: “¿Como lo lograron? “ . Le respondí:
«sinceramente, no es cosa nuestra, es cosa de Dios “
Al final ganamos el proceso jurídico y las acciones fueron devueltas al dueño legítimo. Él, todavía corría riesgo, de que los bandidos se fueran a vengar y nos propuso comprar sus acciones.
No era nuestro propósito inicial, pero lo aceptamos. La lucha contra la estructura criminal fue ganada, pero nos dejaron la fábrica sin recursos financieros y con una gran deuda. La maquinaria fue desgastada y arruinada.
Se empezó la nueva etapa de nuestra carrera. Tuvimos que aprender a manejar la planta industrial de la producción de papel. No era fácil, yo no tenía experiencia y necesitaba aprender muchas cosas para lograr alcanzar la nueva meta.
A pesar de todo, encontramos una idea original. En aquella época nadie en Rusia producía papel especial para imprimir los libros para niños con muchas pinturas.
Un editor grande me propuso producir este tipo de papel diciendo que por ahora la compran en el extranjero.
Junto con un buen ingeniero, que estudiaba conmigo en la universidad logramos adoptar la tecnología para producción de este papel especial en la fábrica y empezamos su producción.
El resultado fue excelente, muchos productores de libros para niños se convirtieron en nuestros consumidores. En el periodo del conflicto la fábrica se detuvo . En pocos meses nosotros logramos hacerla volver a funcionar y aumentar su producción. Así nuestra empresa empezó convertirse en un importante productor del papel en Rusia.
En el año 1997 cambiamos el nombre de la empresa. Su nuevo nombre era más simbólico -SZLK , que significaba : La empresa de la industria forestal del norte-oeste.
Elegimos este nombre porque nuestra empresa, por lo general, funcionaba en esta región de Rusia y su especialidad era la producción forestal.
Seguimos manejando los suministros de las empresas de la industria forestal con materias primas, maquinaria, químicos, madera y otros productos.
Debo decir que la fábrica de Kamenogorsk , que compramos , era una de las más antiguas en Rusia y necesitaba la modernización completa. No tenía plantas de tratamiento de desechos, toda la maquinaria tenía 50 años de edad en promedio.
No había automatización y se utilizaba mucha mano de obra. Descubrimos, que el ministerio de industria de URSS, tenía plan para cerrar esta fábrica en el año de 1992. La quiebra de URSS dejo vivir a esta vieja fábrica.
Nos dimos cuenta, que en poco tiempo toda la maquinaria iba a arruinarse y, además, actualmente, el nivel tecnológico tan atrasado, no nos permitirá competir en el mercado libre.
Mucha gente me decía que debía vender esa fábrica tan atrasada para que alguien otro resolviera este problema.
Pero, tomamos la decisión de quedarnos con la fábrica y hacer una reconstrucción. Esto nos obligó a gastar todas nuestras ganancias en la reconstrucción.
Formamos un buen equipo de ingenieros para trabajar en el proyecto de reconstrucción. Nuestras ganancias no eran suficientes para realizar todo el proyecto de una vez. Lo hicimos por partes.
En la primera etapa, construimos plantas del tratamiento de deshechos y cerramos el círculo del agua. Así terminamos de contaminar el río precioso Vuoksa en el cual antes la fábrica tiraba sus desechos .
En las etapas siguientes hicimos la modernización de la maquinaria y automatización del proceso. Para aprender lo que debía hacer, viajaba mucho a las fabricas modernas en los países desarrollados, como Finlandia, Alemania, Suecia, Austria.
La industria papelera en estos países – es la mejor del mundo. Observando sus fábricas, yo me daba cuenta, que enorme atraso en el desarrollo industrial tiene Rusia en comparación con estos países.
Así reconocía que gran trabajo debíamos hacer para acercarnos a ellos, en el nivel industrial.
Dirigimos a nuestra empresa para lograr esta meta , contratamos a los mejores profesionales, creamos los vínculos laborales con científicos e institutos industriales.
Aprendiendo las nuevas tecnologías y los métodos de trabajo de los países desarrollados, sus sistemas de manejo económico, yo cambiaba mi opinión sobre nuestro sistema económico y político tan atrasado e ineficiente en Rusia.
Nació la idea, que manejando a nuestra empresa podemos crear un buen ejemplo del desarrollo y contribuir para mejorar el país.
Nuestros resultados financieros eran impresionantes. La empresa tenía éxito. Nos empezaron a invitar a las conferencias profesionales y a las reuniones con las autoridades regionales y estatales.
Irina fue nombrada como la presidente de la junta directiva de nuestra empresa y la representaba en las reuniones con el gobierno y en las conferencias además de cubrir el campo social , ambiental y más tarde del desarrollo de la infraestructura. Su función era vital para formar un clima seguro y con apoyo social. Le gustaba la publicidad.
Ella es una excelente oradora y hace buenos discursos. Tiene don para convencer a la gente y mantener la imagen pública.
Yo era gerente general y me dedicaba en manejar la empresa en cuestiones de producción, comercio y desarrollo. Así dividimos nuestra responsabilidad y funciones.
Nuestro negocio crecía rápido, a pesar de todos los problemas, pero el país en la época de Yeltsin se hundía en la nueva crisis. La corrupción ahogaba al país. Los precios del petróleo estaban en sus niveles mínimos. La primera guerra contra Chechenia fue perdida.
El estado aumentaba su deuda hasta niveles que no fue capaz a devolver. En agosto del año 1998 el estado ruso declaro su default, que significaba que no pudo pagar sus obligaciones.
Muchos bancos privados, que prestaban el dinero al estado, se quebraron. Lo mismo paso con muchas empresas.
La moneda rusa -rublo, perdió su valor en cuatro cientos por ciento por pocos días. La mayor parte de las empresas rusas se declararon en bancarrota. Perdimos bastante dinero en aquella época porque muchos de nuestros deudores se quebraron y nunca nos devolvieron nada.
Lo que nos salvó en aquella crisis era nuestra fábrica. Muchos consumidores querían comprar nuestro papel, porque el papel importado se hizo demasiado caro. Así que la producción aumentaba y eso nos permitió superar la crisis.
Prácticamente nuestra empresa era una de las pocas que seguía prosperando durante este periodo tan difícil. En plena crisis compramos varias empresas – proveedores de la madera en la región de Arjanguelsk aumentando nuestra capacidad de suministrar con madera a nuestros clientes.
Próximamente
Las Montañas Rusas Capitulo V