En el año 2007, nuestro país se preparaba para nuevas elecciones presidenciales. El presidente Putin, ya no podía ser elegido por tercera vez, según la constitución. Putin encontró otro camino, mandó, como candidato al presidente, su títere Dmitriy Medvedev.

Para evitar cualquier riesgo, no les permitieron participar en las elecciones a ningún candidato, que representaría la oposición y podría competir por ser presidente.

Aun así, mucha gente e incluso nosotros, guardábamos la esperanza que iban a pasar algunos cambios positivos en el país después del cambio del presidente.

Puedo decir que la esperanza era vana. Putin nunca soltaba el poder de sus manos. Cuando fue elegido Medvedev, como presidente, él de una vez, nombro a Putin como primer ministro y Putin se quedó con todo el poder que tenía como presidente.

Medvedev cumplía el papel de un presidente – falso, sin poder real, para engañar a todo el mundo. Era una estafa más de Putin. En el año 2007, nosotros todavía no sabíamos lo que iba a pasar.

Nuestra nueva fábrica de pulpa funcionaba muy bien y su capacidad superaba la capacidad de todas nuestras fábricas. Según el plan inicial, deberíamos construir una fábrica más de papel bond para utilizar toda la capacidad de la fábrica de pulpa.  

Así deberíamos finalizar el proyecto general , que fue diseñado por el instituto canadiense SANDWELL. En el inicio del año 2007 empezamos esta construcción de la fábrica de papel bond.

Les va a parecer raro, pero Rusia no tenía ni una solo fábrica de este tipo de papel y todo era importado. Nuestra fabrica podría ser la primera. Nosotros ya habíamos pagado por toda la maquinaria y trabajábamos en la construcción de la fábrica.  

Mientras tanto, les dimos la respuesta negativa a las autoridades de Kremlin colaborar con ellos en temas políticas, negando también pagar los sobornos multimillonarios que ellos exigían. Ellos no reaccionaron en ninguna forma y esto parecía algo raro. Pero nosotros no imaginábamos que respuesta nos esperaba. 

Rusia nunca era el país seguro. La mayoría absoluta de los empresarios de nuestro nivel viven en otros países, como en Inglaterra, Suiza, Francia, España y visitan a Rusia, de vez en cuando, para averiguar cómo están sus empresas.  

En misma manera viven todos los famosos deportistas, artistas, políticos y otro tipo de gente que tienen dinero. Sus familias constantemente viven en los países del primer mundo en sus lujosas casas y de vez en cuando visitan a Rusia.  

Por ejemplo, las dos hijas del mismo Putin vivían en Holanda y Francia. Nosotros, al contrario, siempre vivimos en Rusia a pesar de todos los peligros, porque trabajamos todos los días bastante duro y no tuvimos posibilidad dejar nuestra empresa por un largo plazo.

Lo único que nos permitimos – salir a las vacaciones por dos semanas, dos veces al año. Lo que nos preocupaba era la seguridad y educación de nuestra hija. Anastasia ya tenía 15 años y a veces le gustaría ir a las discotecas o pasar el tiempo con los jóvenes.

En Rusia, donde las drogas se venden en todos lugares y la policía protege a este negocio, existe mucho peligro para los jóvenes, además, hay peligros de secuestro o asesinato que frecuentemente pasan con empresarios y sus familiares.  

 

Otro problema es la educación. Lamentablemente, la educación universitaria de Rusia, no se reconoce en los países desarrollados, como los países de la Unión Europeo o de América del Norte.

Esto significa que el graduado en universidades de Rusia, no va a tener posibilidad de utilizar su diploma en la mayoría de los países del mundo. La calidad de educación es más baja que en las universidades europeas o norteamericanas.

Irina y yo nos graduamos por segunda vez en “Open University» de Inglaterra, donde estudiamos a distancia administración de empresas y nos damos cuenta, que el proceso de educación en Inglaterra es mejor que en Rusia.

 

Por estas razones convencimos a Anastasia de ir a estudiar a Inglaterra en el colegio y después a la universidad. Anastasia aceptó esta idea con mucho entusiasmo en el principio, pero cuando empezó vivir en Inglaterra, en el colegio, separada de nosotros en el año 2006, sufrió mucho nuestra separación y nos pedía regresara a Rusia.   

En el mayo del año 2007 regresó a Rusia para vacaciones y debía quedarse 3 meses en la casa. Conoció a un joven Kiril y empezó su noviazgo con él.

Un día la invitó para conocer a sus papas. Anastasia no regresó. No contestaba su teléfono. No supimos que pensar. Llamamos a la policía por la noche y le explicamos el problema. 

Nos dijeron, que hay que esperar por que en su edad los jóvenes pueden ser rebeldes. Pero Anastasia no era así, nunca podría salir sin avisarnos y siempre regresaba al tiempo.  

Yo llamé a mis conocidos altos oficiales de la policía y les pedí ayuda. Ellos empezaron buscar a Anastasia por medio de informantes de las estructuras criminales. Y  veinticuatro horas después de las investigaciones se logró determinar que efectivamente mi hija había sido secuestrada por una banda criminal rusa bastante organizada ..

Se determino que el supuesto novio de mi hija Anastasia no se llamaba  Kiril, en realidad, tenía otro nombre y era miembro de una estructura criminal rusa la cual se dedicaba a practicar secuestros.  

Me explicaron, que la situación es muy delicada porque esta estructura criminal rusa que tiene secuestrada a mi amada hija Anastasia tiene la protección de FSB y seguramente tenía orden para este secuestro…

Me propusieron pagar un rescate para devolver a Anastasia. Lo acepté sin pensar dos veces. Al tercer día Anastasia fue devuelta, pero algo raro paso con ella. No pudo recordar nada de lo que pasó y su estado emocional estuvo muy por debajo. 

Seguramente la violaban, pero hicieron algo más con ella que le borró la memoria y cambió su carácter. Ella buscaba posibilidad de salir de la casa e ir no sé en dónde. Negaba ir a iglesia, aunque desde muy chiquita, regularmente visitaba la iglesia y era muy creyente.  

De repente empezó hablar de que Dios no tiene poder en esta vida. La llevábamos siempre con nosotros a nuestra oficina para evitar el peligro que se escapará o que la secuestrarán otra vez.  

En un día se escapó de la oficina, pero el guardia nos avisó inmediatamente y la encontramos en una gasolinera cercana, estuvo en el baño desmayada. Era evidente, que le hicieron algo cuando la secuestraron, lo que la cambió por completo. 

Hicimos chequeos médicos y psiquiátricos, no encontraron ni drogas en el organismo ni ninguna enfermedad, pero su estado no mejoraba.

Un amigo, el oficial de la policía, me recomendó a un buen psiquiatra, que es especialista de los métodos que utilizan los secuestradores y  que podría ayudar.  

El analizó a Anastasia y nos dijo que le hicieron una fuerte hipnosis, aparte de las inyecciones psicotrópicas. Nos enseñó algunas señales que aparecían en sus manos, cuando ella intentaba de recordar algo, lo que paso con ella en el secuestro.

Nos explicó que esta estructura criminal utiliza las técnicas de hipnosis para controlar a la persona en la distancia y por ahora Anastasia sigue siendo la victima de esta hipnosis, en cualquier momento ellos podían dirigirla, hasta que escapará de la casa o cumpliera algunos de sus órdenes. Estas técnicas, que sirven para manipular a las personas, fueron creadas por KGB y se utilizan en sus operaciones.  

La estructura, que secuestró a mi hija, está vinculada con FSB y usa sus métodos. Lo pregunté, como podemos salvar a nuestra hija. Él contesto, que hay que alejarla a la máxima distancia de San Petersburgo y no permitir que la estructura pudiera acercarse a ella.

Nos propuso viajar a un lugar lejano de Rusia, para que nadie sepa y después ponerla vivir en otro país y ocultar este lugar. 

De verdad a mí me parecía esto como una fantasía. No sabía nada de la existencia de estos métodos, que es posible manipular a las personas en esta manera a distancia, pero mi propia hija era prueba de todo. Hable con mis amigos, oficiales de policía.  

Les conté todo y esperaba que fueran a reírse y bromear de todo esto, pero, al contrario, me dijeron, que el psiquiatra tiene razón, FSB y las estructuras criminales controladas por ellos, utilizan estos métodos y todo lo que pasa con nosotros es muy serio y ellos conocían historias similares, que me contaron de una vez.

Entre todo, me dijeron, que FSB prohibió investigar el secuestro de nuestra hija y esto es mala señal para nosotros. Su consejo era, agarrar a nuestra hija y salir del país por un tiempo largo.

No sabía qué hacer. De un lado me parecía todo como un sueño tremendo de cual no puedo despertarme, de otro lado, todo era realidad.  

Cuando regresé a la casa , empecé a buscar un lugar  a donde podría viajar. Anastasia se animó mucho para ir al viaje. Con Irina decidimos que yo, con Anastasia iríamos al viaje juntos, sin decir nada a nadie, incluso a los familiares. Irina se quedó en Rusia manejando la empresa.

Nosotros viajamos a Nepal, a China, a Tíbet. Era un viaje extremo. En Tíbet alquilamos una camioneta y viajamos por las montañas visitando a muchos monasterios, acampando con una tienda turística, cada noche en diferentes lugares. Nuestro destino era la sagrada montaña Kailash.  

Todo el viaje duró un mes y medio. Anastasia fue asombrada de la belleza que nos rodeaba en las montañas.

Aunque fue bastante duro, porque no había ni agua caliente, ni ducha, ni baño, ni comida normal, y el clima era frio, además sufrimos de la falta de oxígeno en las alturas de más de 5,000 metros, pero a Anastasia le gustó. Siempre me decía, que era la mejor experiencia en su vida.  

Poco a poco su estado emocional se normalizó y las señales en las manos dejaron de aparecer. Después, nos dirigimos a Israel, donde en una clínica, la chequearon y confirmaron que su estado de salud está bien.  

De Israel nos dirigimos a Inglaterra y cambiamos su colegio. El nuevo colegio tenía la mejor seguridad y nadie en Rusia sabia donde estuvo Anastasia.

Después, yo regresé sólo a Rusia. Anastasia nunca más volvió visitar a Rusia y tiene miedo regresar hasta día de hoy. Logramos recuperar su salud en aquellas circunstancias, pero las consecuencias se quedaron.

Anastasia empezó a sufrir de  la enfermedad “trastorno bipolar» pocos meses después de este secuestro y esto no lo logramos curar hasta día de hoy . A pesar de todo, nosotros deberíamos seguir con nuestro trabajo y superar los problemas.