Esta es la historia de mi vida en Rusia, que parece mucho a las montañas rusas. Tenía subidas impresionantes y las caídas dramáticas. Estoy satisfecho de todas las experiencias que vivía y agradezco a Dios que me permitió pasar por las circunstancias difíciles, fortaleciéndome y que el Señor ilumino mí camino. A final de cuentas era lo que me permitió crecer.
Yo era el uno de los primeros empresarios en Rusia. Junto con mi amada esposa Irina, construimos nuestra empresa, empezando sin tener nada. Nos enfrentamos con bandas y con KGB, que estaba detrás de ellos, luchábamos siempre. Esto es la verdadera historia de los empresarios rusos, que lograron sobrevivir y prosperar a pesar de todos los obstáculos.
Capítulo I
Cuando regresé a mi ciudad, después de finalizar mi servicio militar en el verano de 1989, me sentía tan feliz como nunca en mi vida antes. Logre sobrevivir a pesar de grave enfermedad que sufría y pensaba que adelante nunca van a repetirse tantos sufrimientos. Mi ciudad natal Novodvinsk está ubicada en pleno norte de Rusia, cerca del Mar Blanco. Es la ciudad pequeña. En aquella época vivían solo 50 mil habitantes, ahora ya menos. Esta alejado de Moscú por más de dos mil kilómetros hacia al norte.
En mi camino de Checoslovaca, donde estuve en el ejército, pase por Moscú. Me di cuenta, como ha cambiado el país por los años de mi servicio militar. En Moscú, en las calles han aparecido pequeñas tiendas donde vendían las cosas que antes no pude imaginar: los libros, que antes eran prohibidos, como Biblia, y a la par – los calendarios, con fotos de las mujeres desnudas. Así, la libertad se penetraba en URSS.
De una vez, me enfrente con el lado oscuro de esta libertad. Con el propósito de comprar la ropa civil – algunos pantalones y camisa, visite un gran mercado Rizskiy, donde en aquella época vendían todo lo que nunca podría encontrar en mi ciudad. La mayor parte de los negocios eran ilegales, porque en URSS casi todos los negocios privados eran prohibidos.
Mientras andaba entre las tiendas, de repente me rodearon una pandilla de los jóvenes. Exigieron entregarlos todo el dinero que tenía. Estaba sorprendido pero me ayudo la reacción rápida. Sin pensar y hablar le hice un golpe a la barbilla del bandido que tenía al frente y en instante otro golpe al que estuvo a la par. Los dos cayeron y se abrió el paso, que yo aproveche para correr y desaparecer en la muchedumbre. Por este accidente me di cuenta, que país se hizo más criminal. Antes, era casi imposible que los bandidos te asalten en mediodía, en el centro de la ciudad, especialmente a un militar. Con reformas de Gorbachev , que permitían poco a poco algunos actividades comerciales , apareció el dinero en las bolsas de los primeros comerciantes y en mismo tiempo se multiplicaron las bandas que sentían olor del dinero .
En Novodvinsk , también llegaron los cambios , aunque , con atraso. Todavía, no aparecieron comerciantes, pero las bandas crecían muy rápido. Yo era boxeador y la mayoría de mis compañeros -boxeadores, ya pertenecían a las bandas. Sus actividades principales eran las ventas ilegales de alcohol. Es que Gorbachev, estableció la ley que limitaba las ventas de alcohol . La persona adulta, que trabajaba, podría recibir solo un litro de vodka al mes. La gente de Rusia necesita mucho más que un litro al mes. Las bandas han obtenido un gran mercado ilegal de alcohol que les permitió crecer y fortalecerse. En aquella época fue desarrollada la infraestructura criminal, gracias al mercado ilegal de alcohol. Así que, cuando llegaron los primeros comerciantes, el mundo criminal empezó a extorsionarlos y dominarlos sin dejarlos mucho posibilidades de crecer. Los que crecían, eran las mismas bandas, que reclutaban a los jóvenes, que sabían pelear. La violencia nunca me gustaba, por esta razón me mantenía aparte de estas actividades.
Yo no tenía mucho tiempo para descansar. La vida se hizo más difícil. La crisis de URSS hizo que el país empezaba sufrir del hambre. No había alimentos en las tiendas gubernamentales. En el mercado los precios eran diez veces más caros, que del gobierno y ningún salario no podía permitir pagarlos. Antes del servicio militar, yo he estudiado dos años en la Universidad Estatal de Arjanguelsk que se ubica en 20 kilómetros de Novodvinsk . Quería seguir estudiando, pero necesitábamos dinero. Dos meses de las vacaciones, después del ejército , trabaje en la fábrica de papel y pulpa , transportando los troncos de los árboles por el río a la fábrica .
Es un trabajo duro y peligroso. Los troncos flotaban en el río y había que manejarlos con un garfio, corriendo por estos troncos. Cada año ocurren los accidentes, cuando la gente caía en el río y se hundían entre los troncos que les cubrían bajo el agua. Pero, solo este trabajo era disponible por el momento.
Cuando empezaron las clases en universidad, decidí trabajar y estudiar al mismo tiempo. Del inicio trabajaba como el director de un centro juvenil de Komsomol , patrocinado por partida comunista , que realizaba trabajos de construcción , dando empleo a los jóvenes . Todas las noches trabajaba como guardia del mercado de Arjanguelsk. Por las días tenía clases en la Universidad. En esta época me enamore con la única mujer, que amo por toda mi vida, mi Irina.
Ella vivía en Arjánguelsk y yo en Novodvinsk . Hubo poco chance que nos encontramos, pero el propósito de Dios es divino. La encontré enfrente del edificio donde vivía mi familia en Novodvinsk . Irina visitó por primera vez a nuestra ciudad para ver a su amiga, que era mi vecina. Llovía y era frio, la amiga todavía no regresó del trabajo y Irina la esperaba .Era amor de la primera vista. Desde este día nos juntamos y nunca separamos, hasta día de hoy por 28 años.
Es increíble, cuánta energía puede tener el hombre, cuando esta joven. Mientras yo trabajaba en el mercado como guardia, aprendía los asuntos comerciales. En URSS, en aquella época las actividades comerciales eran ilegales en su mayoría absoluta. Pero en la época de Gorbachev el sistema empezó cambiarse . La gente iniciaron vender algunos productos con unas licencias estatales, siempre balanceando entre actividades legales e ilegales. El comercio libre fue prohibido. A estos primeros comerciantes extorsionaban de todos lados: inspectorías estatales, policías, las bandas. Poco a poco, yo aprendía cómo funcionan estos mecanismos. En algún día decidí empezar mi propio negocio.
Obtuve mi lugar en el mercado, armé las relaciones con proveedores de algunos productos y empecé a venderlos. Trabajaba mucho, seguía estudiando en Universidad y dormía muy pocas horas. Lo más difícil era defender su negocio de las bandas. Ellos cobraban casi todo lo que ganaban comerciantes sin dejarles posibilidad desarrollar su negocio, pero les prestaban su apoyo y protección . Yo decidi del inicio, que no voy a pagar a ninguna banda para ser libre. Muchos bandidos me conocían, porque también eran boxeadores y nunca me molestaban. Algunos pretendían obligarme a pagar. Para esto existía, la justicia del combate.
El jefe de la banda que pretendía a cobrar de mi ganancia, me llamaba a pelear uno contra uno. Peleaba varias veces y nunca falle, defendiendo mi derecho a mi negocio. Les parece ridículo todo esto, pero así hice mis primeros pasos como empresario y puedo decir, que son muy pocos que pasaban con éxito en aquellas circunstancias. Parecía, que tenía demasiada suerte y la gente alrededor pensaba, que yo soy agente de KGB, así explicaban mi sobrevivencia. En realidad, los oficiales de KGB me intentaban de involucrar en cooperación, pero yo negué colaborar con KGB. Mi libertad era mi prioridad y no quise tener ningún compromiso con esta organización, que mantenía control de todo en URSS.
Para conseguir los productos viajaba mucho, también corriendo los riesgos. Varias veces me asaltaban y robaban. A pesar de todo, mis ganancias, superaban mucho a los salarios de los ciudadanos de URSS y de verdad, yo necesitaba dinero.
En el Año 1990 nos casamos con mi amada Irina y ella se embarazo de una vez. No tuvimos ni vivienda, ni vehículo, nada. Irina era maestra de la primaria y su salario mensual era 15 dólares al mes como de todas las maestras de URSS. Trabajaba 8 horas cada día y esto dinero permitía comprar solo pan y papas para comer. Pero nosotros deseábamos tener nuestro propio hogar. Era difícil vivir con padres, hermanos y abuela juntos en un apartamento de 45 metros cuadrados. Nos dábamos cuenta, que país se cambiaba y tuvimos que aprovechar estas oportunidades .Así, que yo me esforzaba en el campo comercial. Ganaba suficiente para comprar buena comida: frutas, carne y pescado y también conseguir bonita ropa y zapatos importados para mí y mis familiares, que era un lujo para un ciudadano de URSS.
En la navidad del año 1990, nació nuestra hija Anastasia. El parto era complicado, más de ocho horas él bebe no pudo salir, pero el doctor no quiso hacer Cesaría. En los hospitales estatales rusos, en aquella época casi nunca practicaban el Cesaría. Como resultado, él bebe tenia trauma de las piernas. Existía el peligro que nunca caminara. Irina pasó por muchos meses en hospitales con Anastasia para recuperarla.
En este tiempo la vida nos dio una lección dura. Los policías secuestraron toda la mercadería que yo tenía, con pretexto, que yo vendía la ropa sin un permiso especial .En realidad, solo querían apoderarse de esta ropa. Pase varios meses luchando en la corte para devolver todo. Por fin logre ganar la justicia y recuperar todo, pero me esperaba otro golpe. En mi pequeña oficina, me visitó el coronel de la policía que era jefe del departamento del control económico. Él tenía varias papeles en sus manos. Me explicó, con un tono suave y cortés, que estos papeles están preparados para arrestarme, pero yo puedo evitar esto, si le pago la gran parte de mi ganancia o le entrego todo mi negocio voluntariamente.
Su sonrisa me mostraba que oficial no tiene nada que preocuparse extorsionando en esta simple manera. De verdad, estaba harto de toda la presión que tenía en los últimos meses. No quiso romper mi principio – no pagar extorsiones a nadie y preferí entregar el negocio. Así, la gente de la policía lograron secuestrar mi negocio. Lo que no lograron hacer los bandidos, lo hicieron los policías .En realidad, son mucho peores que los bandidos de cuales yo me defendía. La policía representaba al Estado con todo su poder y podía aplastar a cualquiera . Más tarde descubrí, que las bandas pagaban una gran parte de lo que extorsionaban, a la policía y como yo no pagaba a nadie, la policía secuestró mi negocio. Me di cuenta, que el bandido más grande es mi propio estado. Esto se confirmaba después por toda mi vida.
Era un golpe duro, me sentía desesperado y agotado. Por el momento recibí en la universidad permiso ir para aprendizaje a distancia y volver a trabajar en la fábrica de papel y pulpa en mi ciudad. Trabajaba como el operador de la turbina en la planta eléctrica.
En aquel momento mi país pasaba por cambios dramáticos. Se colapsó finalmente el sistema comunista y URSS dejó de existir en el final del año 1991. Las quince repúblicas declararon su independencia. La más grande de ellos, Rusia, dirigida por el nuevo presidente Boris Yeltsin, empezó las reformas políticas y económicas. Declararon la libertad del comercio y la economía privada. Mientras tanto el colapso económico llevó a la mayoría absoluta de los ciudadanos en la pobreza extrema y hambre. Pero, para algunos, estos cambios traían su oportunidad.
…. CONTINUARÁ
Proximamente
«Las Montañas Rusas – Capítulo II»