La crisis económica rusa del año 1998 afectó al sector bancaria, a los ciudadanos y a todo el comercio del país. Es difícil imaginar, pero en los primeros meses de la crisis en Petersburgo no había tráfico y las carreteras eran casi vacías.
La mayor parte de los automovilistas, simplemente, no tenían dinero para comprar la gasolina. Pero los productores nacionales obtuvieron una gran ventaja de la caída de la moneda nacional -rublo.
Antes de la crisis, un dólar valía 6 rublos, en la crisis por un dólar pagaban 30 rublos. Esto significaba, que el costo de la producción industrial se hizo muy barato en Rusia. Nuestra fábrica aumentó su producción y su rentabilidad y esto nos permitía desarrollar nuestro negocio.
En el verano de 1999 recibimos una propuesta del gobierno ruso, para comprar la fábrica de producción de papel y pulpa de Neman, que estuvo en proceso de bancarrota. La fábrica no funcionó durante dos años y las autoridades buscaban a alguien que pudiera estar interesado en comprarla y recuperar sus operaciones.
Las propuestas se mandaron a todas las empresas grandes del sector forestal de Rusia, pero nadie estuvo interesado. Yo con mis consejeros visite esta fábrica. Está ubicada en la región de Kaliningrado al oeste de Rusia.
Esta región, antes de la segunda guerra mundial pertenecía a Alemania y fue ocupada y separada de Alemania tras su derrota.
Toda población alemana fue trasladada a Alemania occidental, sin derecho llevar sus pertenencias. Les permitían llevar una pequeña bolsa por persona. No permitían llevar ni productos, ni algunas cosas, que tenían valor. Prácticamente, robaron todo lo que les pertenecía.
Muchas de estas personas murieron después, en la marcha a Alemania por enfermedades y hambre. Sus casas se quedaron abandonadas, nadie les pago ninguna recompensa.
Toda la región fue repoblada por ciudadanos soviéticos. La grande y famosa ciudad Kenigsberg fue renombrado en Kaliningrado, la antigua ciudad Ragnit renombraron en Neman. Igualmente fueron cambiados los nombres de todo.
Los antiguas palacios, castillos e iglesias alemanas fueron destruidos y en lugar de ellos construyeron los edificios del estilo soviético, tan feos como fue toda la vida en URSS. Ahora, cuando uno compara esta región de la antigua Alemania con otra Alemania, se nota la gran diferencia.
La región, que antes prosperaba, se convirtió en una área degradada en todos sentidos . La barbaridad nunca trae la prosperidad.
La fábrica de Neman, fue construida en la época alemana. Antes era una de las mejores en el mundo, pero ya paso más de 50 años del periodo soviético y la fábrica se convirtió en atrasada tecnológicamente.
No había ni las modernizaciones adecuadas, ni mantenimiento necesario. Nosotros nos acostumbramos a ver la pobreza de la provincia rusa, pero lo que encontramos en Neman, fue algo extraordinario.
En la ciudad, donde vivía 10 mil habitantes, no funcionaba ni una solo tienda. La gente no tenía dinero.
Casi todos los ciudadanos trabajaban en la fábrica y no habían podido recibir salario por dos años. En lugar de salario, la fábrica les ofrecía almuerzos a los trabajadores y a sus familiares. Solo esto permitía sobrevivir a los ciudadanos. En el tiempo nocturno no había luz en las calles y nadie salía de sus viviendas para evitar ser asaltados.
El rumor, que nosotros venimos para analizar la posibilidad de recuperar la fábrica, se expandió rápido en la ciudad. Muchos ciudadanos se nos acercaban, mientras andábamos por la fábrica y nos suplicaban que hiciéramos volverla a funcionar. Nos dimos cuenta, que, a pesar de dos años de estar parada, la maquinaria podría ser recuperada. Los trabajadores tenían mucho entusiasmo para volver a trabajar.
Los factores negativos eran: falta de recursos financieros, escases de madera en la región de Kaliningrado, el atraso tecnológico que sufría la fábrica. Los factores positivos eran: nuestra experiencia, la habilidad de recuperar y manejar la producción de papel lo que obtuvimos manejando la fábrica en Kamenogorsk.
La situación económica también se hizo favorable en aquel periodo cuando el país empezó recuperarse de la crisis. Se aumentó nuestra habilidad de suministrar la fábrica con madera y otras materias primas. En el inicio del Año 1999 nosotros compramos varios proveedores de madera en la región de Arjanguelsk y esto nos podía garantizar el abastecimiento de la fábrica en Neman con madera.
Para obtener más recursos financieros podíamos pedir un préstamo bancario, pero en aquel periodo, todos los bancos estaban en situación grave por causa de la crisis u prestaban dinero por más de 150 % anuales y solo por corto periodo, menos de un año. Esto no era aceptable.
Necesitábamos encontrar algunos socios que podrían financiar una parte del proyecto. No era fácil en el tiempo, cuando la crisis todavía no había terminado, pero logramos encontrar a un empresario que tenía dinero disponible y por suerte lo guardaba durante la crisis, en los bancos extranjeros.
Uriy, como se llamaba a nuestro nuevo socio, me presentó mi amigo Nikolay , que era coronel de la policía y ocupaba un puesto importante en la dirección de la policía en Petersburgo. Hicimos un trato entre nosotros y Nikolay fue el garante para ambos de cumplir las obligaciones.
Según nuestro acuerdo, Uriy entraba como socio en el proyecto de adquisición de la fábrica en Neman con su parte de 50%. En cualquier momento podría controlar y analizar cómo se realizaba el proyecto, pero el manejo operativo debía hacerlo yo con mi equipo. Después de un año, él podría devolver su inversión, si deseaba, con la ganancia, que debería ser más de 100%.
Parece mucho, pero el riesgo era alto, para nosotros, igual que para Uriy. Si no hubiéramos logrado poner en funcionamiento a la fábrica , en pocos meses se acabarían nuestras finanzas y podríamos convertirnos en bancarrota.
Muchas profesionales se reían de nosotros, explicándonos, que la fábrica antigua ya no puede ser recuperada y ser rentable.
Pero nosotros habíamos encontrado nuestras soluciones. Nuestros ingenieros prepararon varias tecnologías nuevas para producir los nuevos tipos de papeles, que la industria rusa todavía no producía lo suficiente y la mayor parte fue importada.
Entre estos nuevos tipos, era papel resistente de agua y grasa que utiliza McDonald’s y otras productoras de la comida rápida y que nadie producía en Rusia, también era papel tapiz que necesitaba Rusia y otros países de Europa en enormes cantidades para decorar sus viviendas según la tradición.
Para introducir estas nuevas tecnologías en la fábrica habíamos preparado un equipo de expertos. Esto era punto clave de nuestro programa y que nos permitía alcanzar el éxito.
Formamos un equipo de los profesionales, de todo el país, que habían empezado a trabajar en Neman. Recuperamos la maquinaria y todos los ciclos tecnológicos. En dos meses logramos reiniciar la producción en Neman. En el principio del año 2000 la fábrica funcionaba ya al 100% de su capacidad.
Los nuevos tipos de papeles eran tan populares en el mercado, que nuestros consumidores pagaban adelantado y esperaban, a veces, más de dos meses para recibir su papel. No era fácil recuperar la fábrica e introducir nuevos tipos de papel. Nuestro equipo de ingenieros junto conmigo pasábamos días y noches en la fábrica, controlando cada detalle.
Nos ayudaba mucho el entusiasmo de los trabajadores, que con toda el alma querían recuperar la fábrica. Ellos sabían mejor que todos, que significaría para sus vidas si hubiéramos fracasado. Sin ninguna exageración era momento vital para ellos.
No hay duda que Dios nos acompañaba en nuestro camino y lo primero que hicimos en la ciudad – construimos la primera iglesia. Sentimos un enorme apoyo de todos los ciudadanos, nos consideraban como salvadores de la fábrica y de la ciudad. Las autoridades de la región también nos alababan y declaraban su apoyo, aunque, en realidad, lo único que hacían en aquel periodo, fue que, no ponían obstáculos en el funcionamiento de la fábrica.
Pocos años después , este lujo terminaría. En la época de Putin las autoridades se convertirían en los más grandes extorsionistas de todas las empresas que no pertenecen a ellos mismos. En aquel periodo nosotros no sabíamos, que todo iba a cambiar de pronto. De verdad, las autoridades de la región de Kaliningrado me daban risa.
Puedo mostrar un ejemplo. Por la tradición rusa invitamos al gobernador de la región a la ceremonia de inauguración de la fábrica. El gobernador llego con todos sus ministros y muchos reporteros de los canales de televisión. Mostraron al público que la recuperación de la fábrica era mérito del gobernador.
En frente de las cámaras él apretó el botón simbólicamente como que fuera el botón que encendía la fábrica. El gobernador pronunció el discurso enfrente de mucha gente, como él y su equipo trabajaban mucho para recuperar la fábrica.
Después organizamos un banquete. Por tradición rusa tuvimos que entregar algún regalo al gobernador. Mi socio Uriy le regalo un reloj que valía 15,000 dólares. A mí me parecía un desgaste, regalar el reloj, tan caro. Nunca en mi vida he gastado dinero para estas estupideces. Pero el gobernador aceptó el regalo con una cara decepcionada y nos dijo:
“Me regalan el reloj más barato de todos los que tengo, lo voy a poner en mi pie “.
Toda su compañía se reía por su broma. Yo pensaba en aquel momento que pobre es mi país, que tiene tales gobernantes. La cosa salió peor, cuando se descubrió que el gobernador y algunos de sus ministros son alcohólicos y se emborracharon tanto que parecían cerdos , el primer ministro de la región se me acerco en algún momento y pidió quitar todo alcohol de las mesas.
El gobernador estuvo totalmente borracho y con dificultad pronunciaba las palabras. Nos gritaba y exigía más vino. En la mesa se quedaron dos copas semivacías de vino tinto y vino blanco. El gobernador de prisa los agarro y se bebió los dos en un instante. “Que triste era esta realidad “– pensaba yo, sin saber que todo iba a ser peor en los próximos años.
Como dije, las autoridades todavía no nos molestaban mucho en aquella época. Confiábamos en nosotros mismos. Formábamos nuevos planes para desarrollar nuestras fábricas. Es que, las dos eran demasiado antiguas, con un nivel tecnológico atrasado por 50 años. Esto limitaba la calidad de producción y elevaba su costo.
Nuestros mayores competidores afuera y dentro del país tenían fabricas mucho más grandes y modernas. Ahora debo mencionar una cosa importante:
Nosotros levantamos estas dos fábricas antiguas en Neman y Kamennogorsk de las cenizas.
Pero en Rusia existen las fabricas modernas y grandes, como por ejemplo, la fábrica en mi ciudad natal Novodvinsk que era la más grande en el mundo y fue construida y modernizada en los últimas décadas de URSS.
Las fabricas modernas fueran privatizados por la gente poderosa del gobierno y sus compañeros. Nosotros nunca tuvimos este poder administrativo.
Nuestro recurso era la habilidad empresarial y el espíritu emprendedor. Supimos, que, en el futuro, cuando todos se recuperaran de la crisis, la competencia nos va a presionar más que a otros por causa de la antigüedad de las fábricas y ausencia del poder administrativo.
Pero, en aquel momento gozamos de todo el éxito. En el año 2000 nuestros ingresos se triplicaron. El número de trabajadores superaba a cuatro mil. Los resultados financieros eran uno de los mejores en el sector forestal de Rusia.
Nuestra empresa no tenía ninguna deuda. Estos resultados fueron obtenidos en mayor parte, por recuperación de las fábricas de papel y la introducción de los nuevos tipos de papel. Todo esto nos hizo famosos en el país. Mucha gente quería trabajar en nuestra empresa y esto nos permitió formar un excelente equipo de profesionales.